Jane se lo está pasando en grande con su hermano Henry en Londres. Henry, que estaba acostumbrado a la buena vida y a la alta sociedad londinense, ahora que se encuentra solo, está disfrutando con su querida hermana de lo que solían ser sus actividades cotidianas. Henry pensaba mudarse de Sloane St. a Henrietta St., y estaban con todas las obras. Mientras Henry trabajaba, Jane aprovechaba para visitar a amigos, y luego solían ir juntos a distintos eventos como exposiciones, entre ellas del famoso pintor Sir Joshua Reynolds (del que ya hemos hablando aquí en algunas entradas. Ver AQUÍ, Y AQUÍ). Además, como su hermano Henry era banquero, abre su propia cuenta bancaria…. No me extraña que esté tan feliz….
La autoría de los libros de Jane empieza a ser notoria y hay personas que quieren conocerla. Se refiere a sí misma como una “bestia salvaje”, consciente del efecto que surtía saber quién los había escrito (una mujer).
La propia Jane ya habla con su familia sobre sus personajes como si fueran parte de la familia (ver AQUÍ otra entrada de los finales que había previsto Jane para OP). Encuentra un retrato que a Jane le parece el de la mismísima Jane Bennet (Sra. Bingley, ver entrada AQUÍ), pero ni rastro de ninguna que se pareciera a la Sra. Darcy… ¡lástima! nos quedaremos con la duda de cuál podría haber sido su aspecto… tan sólo sabremos que iría vestida de amarillo….
Hoy hace doscientos años, Jane le escribía lo siguiente a su hermana Cassandra:
Carta de Jane a Cassandra (Jane tenía 37 años)
Lunes 24 de Mayo de 1813
De de Sloane St. a Chawton
Mi querida Cassandra:
Te agradezco mucho que me hayas escrito. Tiene que haberte molestado bastante después de una mañana tan preocupante.
Tu carta llegó justo a tiempo para ahorrarme el tener que ir a Remnants, y me vino bien para ir a Christian’s, donde compré el fustán para Fanny. El día anterior (el viernes) fui a Laytons tal y como me había propuesto, y conseguí
el vestido para mi madre, siete yardas a 6/6. Después me fui caminando al nº 10, que todavía no es más que polvo y confusión, pero con un aspecto muy prometedor. Después de estar presente en la apertura de una nueva cuenta, para mi gran regocijo, Henry y yo nos fuimos a la exposición en Spring Gardens. Se dice que no es una colección muy buena, pero a mi me gustó bastante, en especial (te ruego que se lo digas a Fanny) un pequeño retrato de la Sra. Bingley, que se parecía bastante a ella. Continué con la esperanza de encontrar alguno de su hermana, pero no había ninguna Sra. Darcy. Sin embargo, es posible que la encuentre en la Gran Exposición a la que iremos, si tenemos tiempo. No creo que la encuentre en la colección de pinturas de Sir Joshua Reynolds que se está mostrando ahora en Pall Mall, y que también iremos a visitar.
El de la Sra. Bingley es exactamente como ella: la figura, la forma de la cara, los rasgos y la dulzura. No he visto nunca nada que fuera más parecido. Lleva un vestido blanco, con adornos en verde, lo que ya ha terminado de convencerme de lo que siempre me había imaginado: que el verde era uno de sus colores favoritos. Me atrevo a decir que la Sra. Darcy estará vestida de amarillo.
El viernes fue nuestro peor día por lo que respecta al tiempo. Nos pilló fuera y nos cayó una larga y densa granizada. Hubo algunas más previamente, pero no llegué a oír truenos.
El sábado fue bastante mejor, seco y frío. Pagué 2/6 por el fustán. No suelo jactarme de las gangas que obtengo, pero creo que tanto el sarsenet como el fustán son bastante buenos.
He comprado tu guardapelo, pero he tenido que pagar 18 chelines por él, que debe de ser más de lo que tú tenías previsto. Es sencillo y pulcro, montado en oro.
Teníamos intención de haber ido a la exposición en la casa de Somerset el sábado, pero cuando llegué a Henrietta St. se requirió allí la presencia del Sr. Hampson, y el Sr. Tilson y yo nos vimos obligados a recorrer la ciudad para encontrarl0. Cuando terminamos, era ya demasiado tarde para cualquier cosa que no fuera ir a casa. Es decir, que no conseguimos dar con él.
Acabo de ser interrumpida por la Sra. Tilson. ¡Pobre mujer! Parece ser que no podrá asistir a la fiesta de esta noche de lady Drummond Smiths. La Srta. Burdett iba a llevarla, pero se ha resfriado y no irá. Depende ahora únicamente de mi prima Caroline.
Los eventos de ayer consistieron en: ir a la Capilla de Belgravia por la mañana; no haber podido ir debido a la lluvia al servicio de la tarde en St. James; la visita del Sr. Hampson; la cena aquí junto a los Sres. Barlow y Phillips; y la visita habitual del Sr. y la Sra. Tilson por la tarde. Ella vino a tomar el té con nosotros tanto el jueves como el sábado, y él ha cenado aquí a diario. El viernes fuimos nosotros quienes les visitamos, y quieren que volvamos mañana por la tarde para que conozcamos a la Srta. Burdett, aunque no sé cómo terminará. Henry está hablando de ir a Hampstead, y eso quizás nos lo impida. Me gustaría bastante conocer a la Srta. Burdett, pero también estoy algo atemorizada pueshe oído que ella desea ser presentada a mí. Si soy una bestia salvaje, no puedo evitarlo. No es mi culpa.
No hay cambios en los planes para marcharnos de Londres, pero no estaremos contigo antes del martes. Henry cree que el lunes es demasiado pronto. No hay peligro de que se nos pueda convencer para quedarnos algo más de tiempo.
Todavía no he decidido qué voy a hacer con mis ropas, quizás enviemos con el cochero tan solo mi baúl, o también podría ir la sombrerera.
He captado tu amable indicación y he escrito a la Sra. Hill.
Los Hoblyns quieren que cenemos con ellos, pero lo hemos rechazado. Cuando Henry vuelva tendrá cenas fuera de casa con bastante frecuencia; como para entonces ya estará solo, es un plan bastante deseable. Será bienvenido en cada
mesa, y él recibirá con agrado cada nueva invitación. No querrá que vengamos ninguna de nosotras hasta que se haya instalado en Henrietta St. Eso es de lo que estoy ahora convencida. Y no estará definitivamente instalado hasta finales de Otoño. “No vendrá a hacer una oferta” hasta después de Septiembre. Hay un caballero con el que se está en tratos para esta casa. Pero el caballero está en el campo, y el otro día vino su amigo a verla y pareció gustarle en su conjunto. El caballero preferiría que se le aumentara la renta en vez de empezar de inmediato con quinientas guineas. Y si esa es la única dificultad, podrá obviarse. A Henry le da igual cualquiera de las dos opciones
Consiguenos el mejor tiempo que puedas para el miércoles, jueves y viernes. Vamos a ir a Windsor de camino a Henley, y creo que será un auténtico placer. Saldremos de Sloane St. sobre las doce, dos o tres horas después de que Charles y su familia hayan iniciado su viaje. Los echarás de menos, pero la comodidad de volver a utilizar tu cuarto te compensará. Para entonces… ¡té con azúcar!
Me temo que la Srta. Clewes no está mejor, o lo habrías mencionado. No volveré a escribir a no ser que tenga una comunicación inesperada, o que me tiente la ocasión. Adjunto la factura y el recibo del Sr. Heringtons.
Le estoy muy agradecida a Fanny por su carta, me hizo reir a carcajadas. Pero no tengo intención de contestarla. Incluso si tuviera más tiempo, no estaría segura del tipo de carta que escribiría la Srta. Darcy.
Espero que la Srta. Benn ya esté bien de nuevo y disfrute hoy contigo de una agradable cena.
Lunes por la tarde.
Hemos ido a las dos exposiciones, incluida la de Sir J. Reynolds, y estoy algo disgustada porque no había tampoco nada que se pareciera a la Sra. Darcy en ninguna de ellas. Lo único que se me ocurre es que el Sr. Darcy valora tanto cualquier cuadro de ella como para que pueda agradarle que quede expuesto públicamente. Supongo que tendrá esa especie de sentimiento, entre amor, orgullo y delicadeza.Aparte de este pequeño disgusto, me lo pasé muy bien con el resto de los cuadros, y también con el paseo en carruaje que nos dimos por los alrededores pues, al ir abierto, resultó muy agradable.
Disfruté bastante de mi elegancia solitaria, y tenía ganas de reir todo el tiempo por estar donde estaba. Tan sólo podía sentir que tenía un pequeño derecho natural a estar exhibiéndome por Londres en carruaje.
Henry quiere que Edward sepa que le ha comprado tres docenas de botellas de vino de Burdeos (barato) y que ha ordenado que le sean enviadas a Chawton.
No me extrañaría que no llegáramos más allá de Reading el jueves por la tarde. Y estaríamos en Steventon tan sólo para una cena razonable al día siguiente. Pero independientemente de lo que yo te escriba o de lo que tu te imagines, sabemos que al final será de otra manera.
Mañana por la mañana estaré tranquila. Ya he acabado con todos mis asuntos, y tan sólo visitaré de nuevo a la Sra. Hoblyn y familia.
Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.
Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press
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