Jane is now in Godmersham, with her brother Edward and his family. The truth is that to see the evolution of Jane in all the letters as it is fulfilling the two hundred years since Jane wrote, allow us to see its evolution from the sad and dark days after Bath, this Jane made as a writer, as a person and enjoy the four shillings that gave her books (millionaire, millionaire what is said, she never came to be. But at least she could afford to spend some of her money without noticing too much on whether had to do it or not). On the other hand, she was enjoying her recognition as a writer. I can think of few things that, at this time, could give her more satisfaction ...
On the other hand, it is the last visit that Jane will do to the house of his brother in Godmersham. Which, of course, she does not know ... What do we know about the prospect of the circumstances ...
This letter she is not so up as in London and we are back to a Jane who's closer to what we were accustomed.
Two hundred years ago today, Jane wrote to her sister Cassandra following ...
On the other hand, it is the last visit that Jane will do to the house of his brother in Godmersham. Which, of course, she does not know ... What do we know about the prospect of the circumstances ...
This letter she is not so up as in London and we are back to a Jane who's closer to what we were accustomed.
Two hundred years ago today, Jane wrote to her sister Cassandra following ...
Jane está ahora en Godmersham, con su hermano Edward y su familia. La verdad es que ver la evolución de Jane en todas las cartas que vamos leyendo a medida que se van cumpliendo los doscientos años desde que Jane las escribió, nos permiten ver su evolución desde los días tristes y oscuros posteriores a Bath, a esta Jane realizada como escritora, como persona y disfrutando de las cuatro perrillas que le proporcionaban sus libros (millonaria, lo que se dice millonaria, nunca llegó a ser. Pero al menos pudo permitirse el lujo de gastarse algo de su dinero sin tener que reparar demasiado en si debía de hacerlo o no). Por otro lado, estaba disfrutando de su reconocimiento como escritora. Se me ocurren pocas cosas que, en este momento, pudieran darle más satisfacción…
Por otro lado, se trata de la última visita que hará Jane a la casa de su hermano en Godmersham. Algo que, lógicamente, ella no sabe… Lo sabemos nosotros con la perspectiva de las circunstancias…
En esta carta se le han bajado un poco los humos de Londres y nos encontramos de nuevo a una Jane más próxima a lo que nos tenía habituados, en su entorno familiar y rural pero, definitivamente, pletórica…
Hoy hace doscientos años, Jane le escribía a su hermana Cassandra lo siguiente…
Carta de Jane a su hermana Cassandra (Jane tenía 37 años)
Jueves 23 – Viernes 24 de Septiembre de 1813
De Godmersham Park a Chawton
Jueves 23 de Septiembre
Mi querida Cassandra
Te agradezco quinientas cuarenta veces por la exquisita pieza de calidad que recibimos en la habitación esta mañana mientras estábamos desayunando, junto con otras obras de arte algo inferiores del mismo estilo, y que leí con auténtico
regocijo. Me gustaba bastante lo que decía, tanto si era bueno como si era malo.
Posee tanta riqueza en información sorprendente que casi no sé cómo empezar a responder. Me imagino que con las ropas elegantes. Me alegra en extremo que te haya gustado la popelina. Pensaba que tendría la aprobación de mi madre, pero no estaba tan segura de la tuya. Recuerda que se trata de un regalo. No me lo rechaces. Soy muy rica.
Le devuelves a la Sra. Clement su agradecimiento respecto a su niño pequeño, y por mis felicitaciones sobre la ganga, si es que en algún momento se te ocurre dárselas. Espero que le vaya bien. Pensamos que su hermana, la Sra. H. Gipps, lo hace muy bien en el papel de Lucina (diosa romana de los partos, ndt).
Mary Plumptre escribió el domingo que había pasado tres días en el sofá. A Sackree no le parece bien. ¿Cómo puede ser la Sra. J. Austen tan irritantemente insensata? Habría esperado algo más de consideración hacia mi madre, si no por un afecto sincero, al menos por el que dice que le tiene. Ahora mi madre va a estar de nuevo indispuesta.
Cualquier defecto en la sangre de Ben (Lefroy) afecta a la suya, y cualquier invitación a cenar que él rechace le ocasionará a ella una indigestión.
Bueno, hay algo de consuelo en que las Sras. Hulbert no te visiten, y me alegra lo que cuentas sobre la miel. Estaba pensando en ello el otro día. Hazme saber cuándo empiezas el nuevo paquete de té, y la nueva botella de vino blanco. La elegancias que me permito en la actualidad no me han hecho todavía indiferente a estos asuntos. Todavía soy un gato si veo un ratón.
Me alegro de que te gusten nuestros sombreros, aunque a Fanny ya se le han bajado los humos con el suyo, pues piensa
que lo ha comprado sin tener un nuevo patrón, y es realmente cierto. No está teniendo suerte, pues no le gustan ni su vestido ni su sombrero. A mí no me importa demasiado porque, aparte de que me gustan los dos, creo que es algo que ocurre cuando se tiene su edad.Uno de los dulces errores de la juventud es elegir con prisas y llegar a malos acuerdos.
Ayer escribí a Charles y Fanny ha recibido hoy carta suya, principalmente para hacer preguntas sobre el tiempo que van a estar aquí de visita, a las que ya respondí yo anticipadamente en la mía. Por lo que escribirá pronto fijar su fecha.
Estoy bastante satisfecha con que Cassy no vaya a verte.
Bueno, ¿y qué hemos estado haciendo desde la última vez que te escribí?
Los Knatchbull vinieron el lunes poco antes de la cena, y Edward fue a la iglesia con los dos mayores, pero todavía no se ha inscrito nada en la lápida de la Sra. Knight. Sabes que son buenas personas, educados, y todo eso, pero no son especialmente refinados. Sin embargo, se comieron la cena, bebieron el té y se marcharon dejando a su adorable Wadham en nuestros brazos. Me gustaría que hubieras visto cómo Fanny y yo corríamos de uno a otro lado con sus bombachos desde la pequeña zaraza hasta la habitación blanca, hasta que nos fuimos a la cama, absolutamente aterrorizadas por si nos pillaba antes de que hubiéramos acabado con todo. Hubo un error en las preparaciones con el personal de servicio y se habían ido a la cama. Parece un joven inofensivo, sin nada especial que guste o disguste. Suele ir a cazar o a disparar con los otros dos (Edward Jr. y George) durante toda la mañana. Juega al whist, y pone caras raras durante la tarde.
El martes se llevó el carruaje a los pintores. Hubo un momento en el que Fanny y yo tendríamos que haber ido en él, principalmente para llamar a la Sra. C. Milles y Moy, pero nos enteramos de que se habían ido durante unos días a Sandling y que no iban a estar en casa. Por lo tanto, mi hermano y Fanny fueron a Eastwell en la silla.
En su ausencia vino Nackington Milles y dejó sus tarjetas.
No había nadie en Eastwell.
Hemos tenido bastantes noticias de las desgracias de Geo. H. Supongo que le habrán aflorado rápidamente los sentimientos, pero me atrevo a decir que no le matarán. De todas formas, está tan bajo de ánimo que su amigo John Plumptre ha ido a consolarle, siguiendo el deseo del Sr. Hatton. Vino a visitarnos esta mañana cuando iba de camino. Es un joven realmente guapo, con modales tranquilos y caballerosos. Diría de él que es más sensato que brillante. Hoy en día no hay nadie brillante. Dice que se va a quedar una semana en Eastwell y después volverá a Chilham Castle uno o dos días. Mi hermano le ha invitado a que venga después, y le ha parecido una buena idea.
Es por la noche y el paisaje ya no es agradable pero, para arreglarlo, ya hemos terminado nuestra visita a los Tylden. Hemos ido mi hermano, Fanny, Edward y yo. Geo se quedó en casa con Wadham K. No ha ocurrido nada entretenido o fuera de lo normal. Tan sólo hemos estado con los Tylden y los re-Tylden (una rama de la familia que había tomado el nombre, ndt). Se formó una mesa de whist para los caballeros, Fanny jugó al backgammon con una joven música, y a mí me tocó quedarme con una serie de grabados de la Universidad de Cambridge.
Por la mañana le devolvimos la visita a la Sra. Sherer. Me gusta mucho.
Bueno, ya voy por la mitad. Todavía no te he contado nada sobre mí.
Mi hermano llevó ayer a Fanny a Nackington y Canterbury, y mientras estuvieron fuera, los lacayos cumplieron con sus obligaciones.
Mary Oxenden se va a quedar en Canterbury con los Blair, y Fanny tenía intención de verla.
Los Deed quieren que vayamos a Sandling unos cuantos días, o por lo menos un día y una noche. De momento a Edward parece que no le ha gustado mucho, pues prefiere que no se le pida tener que ir a ningún sitio, pero espero que le convenzan para ir al menos durante un día y una noche.
Le he leído lo más importante de tu carta, le ha interesado y le ha gustado como debería, y querría tener noticias tuyas
directamente. Le ha alegrado mucho que sus vacas te hayan proporcionado tanto consuelo. Me pregunto por qué Henry no bajó el sábado. Normalmente no suele hacerlo por alguna dudosa intención.
Mi cara está más o menos igual que cuando me vine. Los dos o tres primeros días estuvo peor. Cogí un pequeño resfriado y tuve algo de dolores durante las tardes. No duraron mucho, pero fueron más fuertes que los anteriores. Pero ya se ha pasado y apenas he sentido nada en los últimos dos días.
Sackree ya se encuentra bastante bien, aunque algo débil. Te está muy agradecida por tus mensajes, etc. Realmente sentía que era una bendición que el dolor no fuera en el estómago. Leí todo lo que pude de la carta que le escribiste. Parece que le gustó, y dice que ahora le gustaría escuchar siempre cualquier noticia que venga de Chawton. Y puedo asegurarte lo mismo de parte de la Srta. Clewes, con agradecimientos, respeto, etc…
Las niñas están muy molestas con Mary Stacey por no haber admitido a Dame Lipscombe. La Srta. C. y yo lo lamentamos, pero no nos hemos enfadado. Reconocemos el derecho de Mary Stacey y suponemos que tendrá sus razones.
¡Oh! La iglesia ha debido de tener un aspecto muy desolado. Todos hemos pensado en el banco vacío (era la primera vez que la familia de Edward no acudía a la iglesia en meses, ndt)
¡Cómo ha crecido Bentigh! Y también la plantación de Canterbury Hills. Y las mejoras que se han hecho han sido impresionantes.
Admiro mucho la habitación de cretona. Podría decirse que vivimos en la biblioteca excepto para las comidas, y encendemos la chimenea todas las tardes. Parece que el tiempo va a cambiar. Pronto se habrá asentado la estación húmeda. Ahora tengo que irme a la cama.
Viernes. Lamento haber encontrado aquí uno de los gorros de noche que te pertenece. Lo siento, porque se utiliza constantemente.
Hoy tenemos grandes actividades de nuevo.
Fanny, Lizzy y Marianne van a ir a la feria de Goodnestone, que tendrá lugar mañana. Se quedarán hasta el lunes y todos los caballeros van a cenar en Evington. Edward se ha estado arrepintiendo desde que prometió que iría, y anoche esperaba que lloviera, pero ha salido una mañana clara.
Yo cenaré con la Srta. Clewes y me atrevo a decir que me resultará muy agradable.
La invitación a la feria fue en general. Edward declinó amablemente su participación, y yo me alegré de poder hacer lo mismo. Es muy probable que sea una feria regular, con pocas casetas, y sin Mary O. ni Mary P.
Se espera que la cartera llegue a Canterbury esta mañana. La hermana de Sackree la encontró en Croydon y se la llevó con ella a la ciudad, pero lamentablemente no la envió hasta que no se le dieron indicaciones. No se puede hacer nada con las pantallas de Fanny Cage, pero en el paquete hay partes de las bolsas de trabajo, que son muy importantes a su manera.
Tres de las chicas Deed van a estar en Goodnestone. No estaremos tranquilos hasta que haya terminado esta visita. Me refiero tranquilos por el trabajo. Fanny y yo nos vamos a llevar conjuntamente “Modern Europe”, pero hasta ahora solamente hemos avanzado 25 páginas. Siempre ha pasado alguna cosa que ha retrasado o interrumpido nuestra hora de lectura.
Tendría que haberte informado antes sobre la compra que ha hecho Edward en la ciudad, pues era su deseo que tu lo supieras, una cosa para medir la madera (una especie de metro extensible, ndt), para que así no tengas que molestarte en encontrarle una y otra vez con la cinta métrica. Se dio el capricho de hacer esta compra de siete chelines, se compró un reloj nuevo y una pistola nueva para George. La nueva pistola dispara muy bien.
Las manzanas son muy escasas en este condado. 1.5 libras el saco. La Srta. Hinton debería coger a Hannah Knight. La Sra. Driver (la nueva sirvienta en Godmersham) no ha aparecido todavía. J. Littleworth and el pony gris llegaron a Bath sanos y salvos.
Carta de la Sra. Cooke, dicen que han estado dos semanas en Brighton y que se quedarán otras dos, y Mary está bastante mejor. El pobre Dr. Isham se ha visto en la obligación de admirar Orgullo y Prejuicio, y de darme su palabra de que no le gustará ni la mitad la nueva novela de Madame Darblay. La Sra. C, por supuesto, se lo ha inventado todo. Desea que os envíe recuerdos a ti y a mi madre.
Sobre el asunto de las rentas de Adlestrop, la Sra. C dice que “ya no puede ser un secreto, pues los papeles para las dispensas necesarias ya han llegado a la secretaria del Arzobispo. Y aunque ya se sepa que todos deseamos que se comprenda que George toma este fideicomiso completamente como agradecimiento al Sr. Leigh, y que nunca obtendrá ni un chelín como beneficio. De haber sido necesario mi consentimiento, no lo habría dado, pues creo que se trata de un asunto mezquino por la parte del patrono. Todo ello más otros asuntillos de mi querida Sra. E. L. sin duda se acumularán para ayudar al Sr. Twisleton a asegurarse la readmisión en Inglaterra”. Deseo que se lo hagas saber a mi madre como si ésta hubiera sido la primera vez que la Sra. Cooke me lo hubiera mencionado.
Le comenté a la Sra. C. la presión que había tenido mi madre recientemente en la cabeza. Sobre este asunto dice: “El ataque de la querida Sra. Austen creo que suele ocurrir con frecuencia en mujeres de su edad y de la mía. El año pasado tuve la sensación durante un tiempo de tener una rebanada en mi cabeza, y llegaron a comentar sobre hacerme una terapia de vacío, pero yo me salí con una o dos dosis de cloruro de mercurio, y ya no se ha vuelto a hablar del tema”.
Las tres señoritas Knight y la Sra. Sayce se acaban de marchar. El tiempo ha empeorado desde esta mañana. No es seguro si la Srta. Clewes y yo vamos a vernos, o si vamos a tener a cuatro caballeros que nos admiren.
Ahora estoy sola en la biblioteca, y la vigilo como si fuera la dueña de todo ello. Por lo menos puedo decir y repetir el poema completo (de William Cowper, ndt) si me apetece, sin ofender a nadie.
A Martha se le van a pasar por agua las carreras y cogerá un mal resfriado. Por lo demás, espero que se divierta en ellas, y que ya se haya liberado de Earache. Me alegro de que le guste tanto mi sombrero.
Puedo asegurarte que el que yo tenía lució ayer tan elegante que me preguntaron dos o tres veces antes de marcharme si se trataba del nuevo.
Acabo de ver en este momento a la Sra. Driver que ha sido conducida a la puerta de la cocina. No puedo cerrar esta carta con una circunstancia más solemne o con un chiste mejor.
P.D. Voy a escribir a Steventon por lo que no tienes que enviar allí noticias mías.
Todo el cariño de Louisa y cien mil millones de besos.
Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.
Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.